lunes, 1 de julio de 2013

Ganadores 2do. Concurso Municipal de Historieta de La Paz

En el marco del 11avo. Festival Internacional "Viñetas con Altura" de este año, se anunciaron los ganadores y las menciones de la segunda versión del Concurso Municipal de Historietas, organizado por el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz en coordinación con la asociación Viñetas con Altura.

Los tres primeros lugares corresponden a:

TANTAWAWITA
1er Premio: Tantawawita, de Carla Esther Diaz y Salvador Pomar, una historia apegada al costumbrismo de todos santos, bien lograda y destacada, por sobre todo, en el aspecto gráfico.

HISTORIAS DE MI BARRIO

2do. Premio: Historias de mi barrio, de Sergio Picolomini y Román Nina, una historia íntimista de corte poético ilustrada de excelente manera.

CACHASCANISTAS
3er. Premio: Cachascanistas, de Lucía Ramírez López, el trabajo humorístico y sentimental de la autora le valió repetir podio en esta versión del concurso.

LA PAZ, UN SUEÑO POLICROMÁTICO
LA ÚLTIMA COPA
Menciones de Honor: Se declaró un empate en las menciones de honor para La última copa, de Iván Poma y La Paz, un sueño policromático, de Franz Cuevas, ambos trabajos destacaron de entre los demás.

EL CHUMITA
Mención especial: Se entrega una mención especial al trabajo El chumita, de Gonzalo Ordoñez, Jonathan Espinoza e Israel Espinoza, trabajo de autores cuya obra merece ser alentada por este tipo de iniciativas.

Fueron en total 18 trabajos completos los que se recibieron en esta versión del concurso, que si bien no aumentó notoriamente en la cantidad, dio un salto significativo en lo que a calidad se refiere, prueba de ello son los dos primeros lugares que dan visos de una historieta Boliviana que ve luz al final de un túnel de falta de producción y de estancamiento del movimiento como tal, el que se ha estado haciendo evidente estos últimos años, con el declive en producción y calidad de los otrora autores "bandera" con los que contaba el pais.

Como parte del jurado, quisiera públicamente explicar a grandes rasgos el criterio del jurado, pero principalmente el mío al momento de determinar la grilla de ganadores.

Para empezar el 1er. Premio fue otorgado de manera dividida en una repartición 3-2, sus puntos fuertes: La calidad del dibujo, la coherencia de la historia y su impecable acabado. Sin embargo, tenía en su contra el elemento que se hace crónico en nuestra historieta, la falta de originalidad, si bien es una historia "redonda", es decir, que empieza, presenta un argumento o idea y finaliza la misma, deja ese sabor a que estamos viendo más de lo mismo en cuanto a historia. "Ser querido muerto, contacto con el mismo a través de lo fantástico, final "feliz"?". Si bien a grandes rasgos la historia no aguanta dos sopapos no es mala en lo absoluto y como lector y autor de historietas percibo que ya hay material para trabajar a futuro, la narración gráfica ya está entendida y el acompañamiento gráfico es más que agradable. A título personal puedo resumir que tengo confianza en que ya con las herramientas adecuadas, este equipo puede sorprendernos (y lo hará) en el en el futuro con obras más significativas.

El 2do. Premio fue concedido a la historia de Picolomini y Nina y tuvo apoyo de 2-3 aunque en puntaje frío se ubicaba en tercer lugar, personalmente creo que Historias de mi barrio tiene material para ganar un concurso, pero la obra presentada estaba indudablemente sin un acabado que lo hiciera merecedor del 1er. Lugar. Pienso incluso que el color no es el color final, si no que es uno provisional, puedo estar equivocado, pero si a mi me dio esa impresión, puede que al resto de los jurados también. Román tiene un dibujo con el que no puedes discutir, es excelente, pero tropieza siempre, desde sus inicios en la historieta, con una extraña contradicción de puesta en página diseñada hasta el delirio, peleando con una disposición de cuadros y globos de texto que parecen improvisadas hasta el grado de romper el diseño pretendido. Eso, acompañado siempre de una mala elección de tipografía que hace la lectura tediosa e incómoda. La historia es intimista, una forma de guionizar que puede ser muy arriesgada, tan arriesgada que se corre el riesgo de ser entendida solamente por el autor y su círculo más cercano. Siempre es bueno arriesgar, son los cambios los que van creando cosas nuevas y mejores, pero en este caso quizá la apuesta no fue la ganadora. Debido a lo expuesto y teniendo una historieta con mucho potencial, pero teniendo en cuenta siempre que se evalúa lo presentado y no lo proyectado, se decidió otorgar un segundo puesto a la pareja de autores paceños. 

A partir de ahí no hay muchas sorpresas, los demás puestos no tenían lo suficiente para entrar en una verdadera pelea por el cetro, pero si destacan en cuanto a dibujo, amenidad de la historia y propuesta novedosa, como el caso de la Última copa de Iván Poma, personalmente espero que algunos de los autores no se rindan y sigan puliendo su obra, porque siempre es satisfactorio ver crecer a un autor.

Creo que también debemos tratar como autores de destetarnos del costumbrismo, si bien el lema del concurso "Lo nuestro, lo que somos" PUEDE encasillar demasiado la temática de las obras, puede significar también que exprimamos nuestras mentes para contar historias muy zafadas enmarcándolas a lo que solicita el concurso. Un astronauta puede caer por error en el valle de la luna y creer que algo está terriblemente mal? Un barita puede ser un asesino serial y esconder sus actos detrás de tonterías cotidianas como pedir coima? Cuento las últimas 24 horas de un clefero de debajo del puente de las américas pero lo hago quedar como el más romántico poeta maldito? hay una infinidad de temas y TODOS pueden relacionarse a lo que significa ser de La Paz, nacido o habitante.  La cosa es explorar.

Por último, BASTA YA DE CLICHÉS MAL UTILIZADOS! Me refiero puntualmente a la obra de Franz Cuevas, que aunque despertó la simpatía de parte del jurado, no hace más que desnudar la falta de pericia de nuestros guionistas, un cliché de por si no es malo, se vuelve malo cuando lo utilizamos mal y cuando una historia, por más extraña, divertida, escalofriante, emotiva o cómica que sea, termina en que todo era un sueño(¿?!), frustra e insulta la inteligencia del lector, yo en lo personal siento que he desperdiciado los minutos que me llevaron a un callejón sin salida. Ese "truco" narrativo es el más recurrente en éste y me animo a decir que en todos los concursos narrativos que haya acá en La Paz, Bolivia o la China.