domingo, 7 de mayo de 2017

Los comics perdieron altura (nota de La Razón publicada el2016)


Esta nota fue publicada hace un año en el periódico La Razón. Desconozco el motivo por el que no existe una versión digital en la red, debido a que es un tema de interés general, transcribo la nota completa.

Se acerca el 15avo. viñetas con altura y hasta ahora no se ha sabido nada que haga creer que las cosas han mejorado. Para el momento de publicación de esta nota, la fanpage de viñetas con altura había publicado la invitación al evento a realizarce desde el 15 de junio sin adjuntar absolutamente ninguna otra información.



TENDENCIAS

Domingo, 19 de junio de 2016



LOS COMICS PERDIERON ALTURA
Los aciertos apenas compensan los errores del Festival Internacional de Viñetas, que necesita más público y recursos.

Jorge Soruco LA RAZÓN


La visita del dibujante David Lloyd y el interés que despertó en el público en general fue uno de los puntos más importantes de un Festival Internacional de Historietas Viñetas con Altura que necesita renovarse, según reconocieron los organizadores del evento, que se celebró en La Paz del 5 al 12 de este mes. "Tenemos una estructura que ha funcionado en estos últimos años, pero que ya presenta un desgaste. Hay que renovarse y pensar algo original para el próximo año', indicó Alexandra Ramirez, actual presidenta del colectivo Viñetas con Altura.



El punto más alto del festival fue la participación del historietista británico David Lloyd, coautor del cómic V de Vendetta. La llegada del artista atrajo la atención de un público más variado del que usualmente se presenta en las actividades del evento. Los organizadores reconocieron que la mayor parte de los asistentes acudieron atraídos por la posibilidad de conocer a uno de los profesionales más destacados del área que se haya invitado al festival. "Incluso los que no han leído nunca un cómic saben qué es V de Vendetta, gracias a la película y al simbolismo que luego se le ha atribuido a la máscara del personaje', recordó Ramírez.


A esto se suma la total disponibilidad del autor, quien no solo compartió con el público en general en al menos cinco ocasiones -en la inauguración de la muestra “L de Lloyd” (Espacio Simón L Patiño), en una charla el viernes 10 de junio y en las actividades generales del festival como inauguración, clausura y feria de publicaciones-, sino que también revisó las carpetas de autores nacionales y ofreció recomendaciones. Pero tanta actividad también representa un gran reto con vistas a la realización de la próxima edición del festival, que exige la llegada de otra estrella del noveno arte.


Esto no significa que el evento haya estado carente de grandes artistas. Ariel Olivetti, Tomas Giorello, Matías Bergara, Laerte son algunos de los invitados internacionales que llegaron al país. Sin embrago, Joaquín Cuevas, integrante del colectivo, reconoce que se trata de figuras tal vez para especialistas, poco conocidas por los lectores del cómic comercial estadounidense y para el público en general. "Tenemos contactos con otros personajes importantes, el problema es la falta de recursos. El Espacio Patiño aporta mucho en esto, pero nosotros como organizadores tenemos que encontrar la manera de financiar por nuestra cuenta la llegada de los artistas", dijo Cuevas.


OBJETIVO. Otro problema que enfrentan los responsables son las acusaciones de que el encuentro se enfoca demasiado en los artistas del cómic y se deja de lado al lector y al coleccionista. Los responsables reconocen que este error se ha dado y que los talleres y los encuentros han pecado de estar dirigidos principalmente a quienes ven en el cómic el medio para expresarse, y no tanto para quien los lee. "En mi caso, lo que pasa es que si bien me gusta leer cómics, más me interesa aprender cómo mejorar mis trabajos. El interés del lector es otro y debo reconocer que nos hemos olvidado de esto, y es algo que hay que tomar en cuenta”, reconoció Cuevas.


Sin embargo, el festival tiene contemplada una feria de publicaciones, donde los invitados, autores y tiendas especializadas presentan sus nuevos lanzamientos. Pero este año solo hubo uno importante: la compilación de historietas sobre la Guerra del Chaco Epopeya II, producida por autores bolivianos y paraguayos. "Tenemos que volver a posicionar el festival para que los autores presenten allí sus obras y no en otros eventos", dijo Ramírez.


Pero el XIV Viñetas con Altura también se puede apuntar grandes éxitos, principalmente la consolidación de la celebración del festival en otras ciudades. Actualmente los organizadores se encuentran en Oruro, donde se realiza hasta hoy el evento en la ciudad. Esta extensión del encuentro fue resultado de la iniciativa del grupo Urus Delirium, que el año pasado se contactó con el colectivo para que llevar parte de las exposiciones a la capital andina. "Fue una gran experiencia hay mucho interés en este arte en Oruro y para esta versión los organizadores consiguieron mayor financiamiento y espacios para que sea más grande", indicó la presidenta del colectivo.


Entre las actividades programadas estaban la feria de publicaciones en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Técnica de Oruro y un taller de Marco Tóxico. También viajaron Frank Arbelo, los integrantes del grupo peruano Quscomic y los artistas venezolanos Noir Yaguara y Juan Díaz, quienes aportaron con muestras de su propia producción.


El evento en Oruro finaliza hoy, pero del  1 al 5 de julio se trasladará al espacio mARTadero de la ciudad de Cochabamba, donde se realiza por tercera vez. "Hay cada vez más interés en el cómic en Bolivia tanto en la creación como en el consumo. No solo el festival ha llegado a otras dos ciudades, sino que también hay más autores emergentes en el resto del país", destacó Ramírez.


Una de las pruebas de esta expansión es que el salón de autores noveles Tinta Fresca incluyó trabajos de artistas de Cochabamba, Oruro y Sucre. En las actividades se registraron participantes de al menos cuatro ciudades, muchos de ellos con historias y fanzines ya publicados. El mismo David Lloyd destacó esta característica del festival "Es muy refrescante que exista una organización que trabaje por mostrar al cómic como arte y ayude a su difusión. Esto permite crecer y da oportunidad a los nuevos historietistas para presentar sus obras”, sostuvo durante el acto de inauguración.


Pero estos aciertos pasan desapercibidos por falencias en la información. El fallecimiento de Mauricio Salazar, quien colaboraba con la estrategia de comunicación desde (hace) varios años, dejó un vacío que los organizadores no supieron cubrir. "Nos sobrepasó y fallamos en muchos puntos. No logramos que la llegada de Lloyd fuera de conocimiento general y eso redujo la asistencia, indicó Ramírez.


cuevas considera que para la 15 edición se debe encontrar un nuevo esquema de trabajo que renueve el festival, tomando en cuenta los factores que afectaron el de este año. Uno de ellos es la ubicación de las muestras y de las actividades. La sede fue la Casa de la Cultura cuya ubicación, en el centro de la urbe, justo en la ruta de todas las manifestaciones, hace que muchas personas desistan de asistir. Y también cuenta el cansancio de los organizadores, acumulado tras tantos años: "Vamos a seguir trabajando pero es saludable que las nuevas generaciones tomen las riendas”, puntualizó cuevas.


Un festival de claros y oscuros que necesita cambios y traer más autores de renombre


JORGE SILES - HISTORIETISTA Y GESTOR CULTURAL


Ha finalizado en La Paz el festival de historietas más importante del país. Haciendo un repaso delo que la edición número 14 del Festival Internacional Viñetas con Altura ha dejado en cuanto a cifras, resultados y expectativas puedo decir lo siguiente.


Lo positivo. Si algo se puede destacar de esta edición del festival es sin lugar a dudas la llegada del autor británico David Lloyd, cortesía de la Fundación Simón I. Patiño, coorganizadora del evento. La gestión de Francisco Leñero fue muy acertada al permitirle al público paceño compartir una charla con el autor del emblemático título V de Vendetta, obra firmada junto al maestro Alan Moore, e incluso darle la oportunidad a unos cuantos autores locales de poner en evaluación del reconocido artista sus portafolios y recibir un par de consejos personalizados.


La exposición de las obras de Lloyd en la galería de la Fundación Patiño fue además la más concurrida y gustada por el público, gesto retribuido por el inglés incluso con el obsequio de souvenirs de su editorial. En resumen, un invitado de grandes ligas que revivió aunque sea un poco esa característica de los grandes festivales de otrora.


Como segundo punto destacable estuvo la presentación del concurso plurinacional de historieta de parte del Ministerio de Culturas, mismo que dotará de 20000 bolivianos de premio al primer lugar, aunque fue una presentación más que todo estratégica y bien pudo hacerse fuera del festival. Definitivamente queda como uno de los momentos más altos de esta edición.


Iba aponer como tercer punto el hecho mismo de que se siga organizando el festival pese a las adversidades, pero después de pensarlo más, creo que ya no se puede mirar hacia otra parte a la hora de evaluarlo objetivamente.


Lo negativo. La ausencia notoria de autores de renombre. Si se quiere atraer público y mantener el prestigio del festival, se debe ser muy cuidadoso al elegir el material que se presenta. Lamentablemente cada año se cuenta con menos invitados y los que lo son, en su mayoría, vienen por cuenta propia por lo que no se hace una selección seria y mucho menos una curaduría de las exposiciones programadas.


Punto aparte merece la situación de los autores nacionales. Es positiva la inclusión del salón Tinta Fresca, que según la organización pretende fomentar la formación de los nuevos valores en historieta, promoviendo autores emergentes y apoyando nuevas publicaciones. Lo que no se puede permitir es que no hayan más invitados que ellos, porque la gente que no conoce esta situación puede creer que estos autores, que hacen sus primeras armas en la narración gráfica, son Io más destacado del territorio nacional, lo que proyecta una imagen general del movimiento que deja bastante que desear.


NOVEDADES. Si no hay nuevos autores que merezcan el título de "invitado', destaquemos a los autores que ya han sido invitados y que siguen produciendo material de calidad. En lo personal, no tendría problema de tener a Álvaro Ruilova o a Frank Arbelo cada año en una sala de exposición si me muestran su nuevo trabajo. Creo que ahí la organización peca de poco visionaria a la hora de promover la historieta a mayor público y le falla al movimiento activo al no tomarlo en cuenta.


Prueba de ello es que prácticamente nadie prepara publicaciones para el festival. Se presenta material pasado o, a lo mucho, fanzines. Los autores en su mayoría optan por la Feria del Libro, tiendas especializadas o cualquier otro espacio para presentar sus obras.


La informalidad de la organización a la hora de definir algo tan primario como el programa de actividades es otra cosa que requiere atención urgente. Circularon hasta tres programas del festival, diferentes unos de otros, y sumado a eso, actividades como talleres, desfile de cuerpos pintados y otros se cancelaron, en algunos casos, y cambiaron de horario o fecha en otros, con horas o minutos de anticipación. Y la cerecita sobre el pastel la encontramos en que el catálogo del festival salió el último día del evento.

Fruto de todo esto, la asistencia ha sido la más baja de todas las 14 ediciones, animándome a decir que no se sobrepasó las 500 personas.


Comparado a las 10.000 de mejores épocas, podemos sacar nuestras propias conclusiones. Nos acercamos a la edición número 15 y Viñetas con Altura debe corregir urgentemente esta clase de situaciones y devolverle un poco el brillo que poseía. Esperemos que los que tienen que hacerlo, evalúen de forma consciente el resultado de esta edición del festival y se preparen de verdad para la del año que viene.