Esta nota fue publicada hace un año en el periódico La Razón. Desconozco el motivo por el que no existe una versión digital en la red, debido a que es un tema de interés general, transcribo la nota completa.
Se acerca el 15avo. viñetas con altura y hasta ahora no se ha sabido nada que haga creer que las cosas han mejorado. Para el momento de publicación de esta nota, la fanpage de viñetas con altura había publicado la invitación al evento a realizarce desde el 15 de junio sin adjuntar absolutamente ninguna otra información.
TENDENCIAS
Domingo, 19 de junio de 2016
LOS COMICS PERDIERON ALTURA
Los aciertos apenas compensan los
errores del Festival Internacional de Viñetas, que necesita más público y
recursos.
Jorge Soruco LA RAZÓN
La visita del dibujante David
Lloyd y el interés que despertó en el público en general fue uno de los puntos
más importantes de un Festival Internacional de Historietas Viñetas con Altura
que necesita renovarse, según reconocieron los organizadores del evento, que se
celebró en La Paz del 5 al 12 de este mes. "Tenemos una estructura que ha
funcionado en estos últimos años, pero que ya presenta un desgaste. Hay que
renovarse y pensar algo original para el próximo año', indicó Alexandra
Ramirez, actual presidenta del colectivo Viñetas con Altura.
El punto más alto del festival fue
la participación del historietista británico David Lloyd, coautor del cómic V
de Vendetta. La llegada del artista atrajo la atención de un público más
variado del que usualmente se presenta en las actividades del evento. Los
organizadores reconocieron que la mayor parte de los asistentes acudieron
atraídos por la posibilidad de conocer a uno de los profesionales más
destacados del área que se haya invitado al festival. "Incluso los que no
han leído nunca un cómic saben qué es V de Vendetta, gracias a la película y al
simbolismo que luego se le ha atribuido a la máscara del personaje', recordó
Ramírez.
A esto se suma la total
disponibilidad del autor, quien no solo compartió con el público en general en
al menos cinco ocasiones -en la inauguración de la muestra “L de Lloyd” (Espacio
Simón L Patiño), en una charla el viernes 10 de junio y en las actividades
generales del festival como inauguración, clausura y feria de publicaciones-,
sino que también revisó las carpetas de autores nacionales y ofreció recomendaciones.
Pero tanta actividad también representa un gran reto con vistas a la realización
de la próxima edición del festival, que exige la llegada de otra estrella del
noveno arte.
Esto no significa que el evento haya
estado carente de grandes artistas. Ariel Olivetti, Tomas Giorello, Matías
Bergara, Laerte son algunos de los invitados internacionales que llegaron al país.
Sin embrago, Joaquín Cuevas, integrante del colectivo, reconoce que se trata de
figuras tal vez para especialistas, poco conocidas por los lectores del cómic
comercial estadounidense y para el público en general. "Tenemos contactos
con otros personajes importantes, el problema es la falta de recursos. El
Espacio Patiño aporta mucho en esto, pero nosotros como organizadores tenemos
que encontrar la manera de financiar por nuestra cuenta la llegada de los
artistas", dijo Cuevas.
OBJETIVO. Otro problema que
enfrentan los responsables son las acusaciones de que el encuentro se enfoca
demasiado en los artistas del cómic y se deja de lado al lector y al coleccionista.
Los responsables reconocen que este error se ha dado y que los talleres y los encuentros
han pecado de estar dirigidos principalmente a quienes ven en el cómic el medio
para expresarse, y no tanto para quien los lee. "En mi caso, lo que pasa
es que si bien me gusta leer cómics, más me interesa aprender cómo mejorar mis
trabajos. El interés del lector es otro y debo reconocer que nos hemos olvidado
de esto, y es algo que hay que tomar en cuenta”, reconoció Cuevas.
Sin embargo, el festival tiene
contemplada una feria de publicaciones, donde los invitados, autores y tiendas especializadas
presentan sus nuevos lanzamientos. Pero este año solo hubo uno importante: la
compilación de historietas sobre la Guerra del Chaco Epopeya II, producida por
autores bolivianos y paraguayos. "Tenemos que volver a posicionar el
festival para que los autores presenten allí sus obras y no en otros
eventos", dijo Ramírez.
Pero el XIV Viñetas con Altura
también se puede apuntar grandes éxitos, principalmente la consolidación de la celebración
del festival en otras ciudades. Actualmente los organizadores se encuentran en
Oruro, donde se realiza hasta hoy el evento en la ciudad. Esta extensión del
encuentro fue resultado de la iniciativa del grupo Urus Delirium, que el año
pasado se contactó con el colectivo para que llevar parte de las exposiciones a
la capital andina. "Fue una gran experiencia hay mucho interés en este
arte en Oruro y para esta versión los organizadores consiguieron mayor
financiamiento y espacios para que sea más grande", indicó la presidenta
del colectivo.
Entre las actividades programadas
estaban la feria de publicaciones en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de
la Universidad Técnica de Oruro y un taller de Marco Tóxico. También viajaron
Frank Arbelo, los integrantes del grupo peruano Quscomic y los artistas venezolanos
Noir Yaguara y Juan Díaz, quienes aportaron con muestras de su propia producción.
El evento en Oruro finaliza hoy, pero
del 1 al 5 de julio se trasladará al espacio
mARTadero de la ciudad de Cochabamba, donde se realiza por tercera vez.
"Hay cada vez más interés en el cómic en Bolivia tanto en la creación como
en el consumo. No solo el festival ha llegado a otras dos ciudades, sino que
también hay más autores emergentes en el resto del país", destacó Ramírez.
Una de las pruebas de esta
expansión es que el salón de autores noveles Tinta Fresca incluyó trabajos de
artistas de Cochabamba, Oruro y Sucre. En las actividades se registraron participantes
de al menos cuatro ciudades, muchos de ellos con historias y fanzines ya publicados.
El mismo David Lloyd destacó esta característica del festival "Es muy refrescante
que exista una organización que trabaje por mostrar al cómic como arte y ayude
a su difusión. Esto permite crecer y da oportunidad a los nuevos historietistas
para presentar sus obras”, sostuvo durante el acto de inauguración.
Pero estos aciertos pasan
desapercibidos por falencias en la información. El fallecimiento de Mauricio
Salazar, quien colaboraba con la estrategia de comunicación desde (hace) varios
años, dejó un vacío que los organizadores no supieron cubrir. "Nos
sobrepasó y fallamos en muchos puntos. No logramos que la llegada de Lloyd fuera
de conocimiento general y eso redujo la asistencia, indicó Ramírez.
cuevas considera que para la 15
edición se debe encontrar un nuevo esquema de trabajo que renueve el festival, tomando
en cuenta los factores que afectaron el de este año. Uno de ellos es la
ubicación de las muestras y de las actividades. La sede fue la Casa de la Cultura
cuya ubicación, en el centro de la urbe, justo en la ruta de todas las
manifestaciones, hace que muchas personas desistan de asistir. Y también cuenta
el cansancio de los organizadores, acumulado tras tantos años: "Vamos a seguir
trabajando pero es saludable que las nuevas generaciones tomen las riendas”, puntualizó cuevas.
Un festival de claros y oscuros
que necesita cambios y traer más autores de renombre
JORGE SILES - HISTORIETISTA Y GESTOR
CULTURAL
Ha finalizado en La Paz el
festival de historietas más importante del país. Haciendo un repaso delo que la
edición número 14 del Festival Internacional Viñetas con Altura ha dejado en cuanto
a cifras, resultados y expectativas puedo decir lo siguiente.
Lo positivo. Si algo se puede
destacar de esta edición del festival es sin lugar a dudas la llegada del autor
británico David Lloyd, cortesía de la Fundación Simón I. Patiño, coorganizadora
del evento. La gestión de Francisco Leñero fue muy acertada al permitirle al
público paceño compartir una charla con el autor del emblemático título V de
Vendetta, obra firmada junto al maestro Alan Moore, e incluso darle la
oportunidad a unos cuantos autores locales de poner en evaluación del
reconocido artista sus portafolios y recibir un par de consejos personalizados.
La exposición de las obras de Lloyd
en la galería de la Fundación Patiño fue además la más concurrida y gustada por
el público, gesto retribuido por el inglés incluso con el obsequio de souvenirs
de su editorial. En resumen, un invitado de grandes ligas que revivió aunque
sea un poco esa característica de los grandes festivales de otrora.
Como segundo punto destacable
estuvo la presentación del concurso plurinacional de historieta de parte del
Ministerio de Culturas, mismo que dotará de 20000 bolivianos de premio al
primer lugar, aunque fue una presentación más que todo estratégica y bien pudo
hacerse fuera del festival. Definitivamente queda como uno de los momentos más
altos de esta edición.
Iba aponer como tercer punto el
hecho mismo de que se siga organizando el festival pese a las adversidades,
pero después de pensarlo más, creo que ya no se puede mirar hacia otra parte a
la hora de evaluarlo objetivamente.
Lo negativo. La ausencia notoria
de autores de renombre. Si se quiere atraer público y mantener el prestigio del
festival, se debe ser muy cuidadoso al elegir el material que se presenta.
Lamentablemente cada año se cuenta con menos invitados y los que lo son, en su
mayoría, vienen por cuenta propia por lo que no se hace una selección seria y mucho
menos una curaduría de las exposiciones programadas.
Punto aparte merece la situación
de los autores nacionales. Es positiva la inclusión del salón Tinta Fresca, que
según la organización pretende fomentar la formación de los nuevos valores en
historieta, promoviendo autores emergentes y apoyando nuevas publicaciones. Lo
que no se puede permitir es que no hayan más invitados que ellos, porque la
gente que no conoce esta situación puede creer que estos autores, que hacen sus
primeras armas en la narración gráfica, son Io más destacado del territorio
nacional, lo que proyecta una imagen general del movimiento que deja bastante
que desear.
NOVEDADES. Si no hay nuevos
autores que merezcan el título de "invitado', destaquemos a los autores
que ya han sido invitados y que siguen produciendo material de calidad. En lo
personal, no tendría problema de tener a Álvaro Ruilova o a Frank Arbelo cada
año en una sala de exposición si me muestran su nuevo trabajo. Creo que ahí la
organización peca de poco visionaria a la hora de promover la historieta a
mayor público y le falla al movimiento activo al no tomarlo en cuenta.
Prueba de ello es que
prácticamente nadie prepara publicaciones para el festival. Se presenta material
pasado o, a lo mucho, fanzines. Los autores en su mayoría optan por la Feria
del Libro, tiendas especializadas o cualquier otro espacio para presentar sus
obras.
La informalidad de la organización
a la hora de definir algo tan primario como el programa de actividades es otra
cosa que requiere atención urgente. Circularon hasta tres programas del festival,
diferentes unos de otros, y sumado a eso, actividades como talleres, desfile de
cuerpos pintados y otros se cancelaron, en algunos casos, y cambiaron de horario
o fecha en otros, con horas o minutos de anticipación. Y la cerecita sobre el
pastel la encontramos en que el catálogo del festival salió el último día del
evento.
Fruto de todo esto, la asistencia
ha sido la más baja de todas las 14 ediciones, animándome a decir que no se
sobrepasó las 500 personas.
Comparado a las 10.000 de mejores
épocas, podemos sacar nuestras propias conclusiones. Nos acercamos a la edición
número 15 y Viñetas con Altura debe corregir urgentemente esta clase de
situaciones y devolverle un poco el brillo que poseía. Esperemos que los que
tienen que hacerlo, evalúen de forma consciente el resultado de esta edición del
festival y se preparen de verdad para la del año que viene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario